El sucesor
Ellias Barnès, de 30 años, acaba de ser nombrado nuevo director artístico de una famosa casa de moda parisina. Pero cuando las expectativas son altas, empieza a sentir dolores en el pecho. De repente, le reclaman en Montreal para organizar el funeral de su padre, del que está distanciado, y descubre que puede haber heredado algo mucho peor que su débil corazón.